¿Cuántas veces la llegada de nuevas tecnologías nos han hecho sentir como si estuviésemos montados en un tren que nunca planeamos abordar? Nos sentimos como que estamos en un lugar en el que no pedimos y no queremos estar. Si has sentido que automatizar tu edificio se está convirtiendo en una solución urgente o más bien en una pesadilla por las dudas que rondan tu cabeza,
tranquilo no eres el único. Te prometo que luego de leer este artículo empezarás a comprender más acerca de esta gran herramienta y por supuesto, tus decisiones sobre automatizar tu edificio serán más acertadas y acordes a las características únicas de tu edificio.
“El éxito de un edificio automatizado depende de tres factores fundamentales: un sistema confiable, una administración comprometida y la más importante, una comunidad responsable”
Óscar G. Pinto
Para empezar, debes tener claro que los costos administrativos de un edificio (un problema más común de lo que creemos) bajarán pronta y automáticamente más o menos a la mitad independientemente del sistema que escojas. ¡Pero ojo! No queremos sacrificar nuestra seguridad a cambio de la salud financiera del edificio.
Que la cura no sea más más grave que la enfermedad.
Cuando escuchamos el término “seguridad”, es inevitable pensar inmediatamente en el ladrón entrando al edificio por la ventana de alguno de los apartamentos, agachado detrás de un carro o cualquier situación similar. Sin embargo, la SEGURIDAD comprende varios aspectos que no podemos pasar por alto a la hora de exigir la automatización para nuestro edificio. Claramente uno de esos aspectos
importantes es la seguridad anti intrusión pero a este hay que sumarle la seguridad técnica que es la correspondiente a los sucesos como incendios, terremotos, etc., la seguridad electrónica muy de moda por estos días gracias a la cantidad de ciber ataques a entidades gubernamentales y la seguridad de nuestros datos (tal vez la más infravalorada pero más aprovechable por los delincuentes). De cada una de ellas hablaremos en próximos artículos.
Por lopronto, estoy convencido de que la seguridad física en todo su conjunto (anti intrusión y técnica), empieza de adentro hacia afuera. Ya sé que en la mente tenemos siempre el pensamiento de proteger nuestros bienes, nuestra integridad y la de nuestras familias de los intrusos que vienen del exterior del edificio, pero créeme que si no logramos crear la suficiente consciencia en la comunidad que conforma el edificio, ganaremos desde el interior de la propia comunidad un gran dolor de cabeza. Las principales y más frecuentes vulnerabilidades se dan cuando un usuario le da un mal uso al sistema de automatización.
Siempre he sostenido que el éxito de un edificio automatizado depende de tres factores fundamentales: Un sistema robusto, flexible y confiable, una administración comprometida y la más importante, una comunidad responsable.
Probablemente la mayoría de los tropiezos a la hora de poner en marcha un edificio automatizado vienen desde adentro. Claro, el factor externo que es lo que más debería preocuparnos muchas veces es olvidado o dejado a un lado por estar pendientes de los problemas internos de convivencia como acostumbrarse al uso de un equipo y desacostumbrarse al humano que siempre ha estado para facilitar las cosas. Todo, cuestión de adaptabilidad o costumbre.
Si como administración o parte de la comunidad de un edificio tenemos suficientemente claros los anteriores conceptos tenemos hecho el 50% del trabajo, quizás más. Luego, obviamente viene la otra parte importante y es la escogencia del sistema que se adecúe a la configuración física del edificio, presupuesto y gusto. Un trabajo que merece toda la atención y dedicación por parte de la comunidad pues, aunque no seamos expertos, al ser un tema técnico requiere de todos los esfuerzos para leer, indagar y tener herramientas para comparar entre las diferentes propuestas que llegarán.
Automatizar los edificios residenciales, corporativos o cualquier inmueble viene siendo cada día más una necesidad. En consecuencia, existen varios conceptos, herramientas y características básicas que el usuario debería conocer antes de dar el salto hacia un edificio automatizado de lo cuál hablaré en nuestras próximas entregas.
El salto cada vez se vuelve más obligatorio, pero no tiene por qué ser un salto al vacío.